LA BONDAD DE LOS MOVIMIENTOS EXTREMOS.

Los profesionales que influyen en la mejora de la Imagen Personal saben que ésta juega un papel fundamental en nuestras relaciones sociales, laborales y afectivas. En cada una de ellas transmite mucho más de nosotros mismos que cualquier otro elemento de comunicación, especialmente en los primeros momentos, porque, por lo general, no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.

El cabello y la piel son algunos de los elementos que más influencia tienen en lo que se define como buena imagen. También es relevante en la Imagen Personal, la cantidad de músculo y su definición. La armonía de todos estos elementos es una de las mejores fuentes de salud y bienestar. Su calidad depende de los nutrientes que le llegan a través de la sangre.  Para conseguir los mejores resultados hay que combinar el uso de buenos cosméticos y de tratamientos estéticos externos con la ingesta del nutricosmético anti-aging IXI Imagen Inteligente, lo que permitirá a los clientes del centro estético o de saludo mantener la piel, el cabello y el cuerpo en buen estado. Para obtener los mejores resultados es preciso que los profesionales acompañen a sus clientes en la adquisición de buenos hábitos, entre los que destacaremos hoy el ‘movimiento extremo’.

¿QUÉ ES EL MOVIMIENTO EXTREMO?

Se trata de realizar movimientos extraños, diferentes a los que solemos hacer, al menos una vez al día.

Os damos algunos ejemplos:

Para el cabello, si es largo (más de 10 cms) se pueden coger grupos de un par de dedos de grosor y dar unos de tirones a cada uno, con el fin de separar esa piel del cuero cabelludo del cráneo. Para los cabellos cortos bastará con cepillarlos en todos los sentidos, sin rascar el cuero cabelludo.

En el caso de la piel, siempre que sea posible, hay que sumergir el cuerpo en aguas termales o con gran cantidad de sal (para media bañera utilizar 2 kilos). En esta solución, la piel elimina las toxinas rápidamente.

Si quieres activar la musculación es preciso hacer gestos inusuales, sin brusquedad (desperezarse o bailar). Cualquier movimiento es bueno, pero si es uno que el cuerpo no suele hacer, se convierte en mágico. 

A estas tres acciones podemos sumar una carga de humor, sonriendo al hacerlos con nuestros clientes, familia y/o amigos.

Tras unos minutos de gestos exagerados y sonrisas que activan el riego sanguíneo, éste se encarga de dar luz a la mirada, a la piel del rostro, y de mejorar la flexibilidad en las articulaciones, además, aporta buen humor y claridad mental. ¿Necesitas más razones?